Pues si, este era mi puestecito,( el sitio del espejo no era delante de los collares, pero alguien lo dejó ahí y no me di cuenta hasta un rato más tarde).
Estuve a un tris de no ponerme ya que sufrí un ataque de miedo escénico. Nada más llegar y al ver otros tres puestos que ya habían montado pensé en coger mi caja y volverme a casa, pero tras dos llamadas telefónicas histéricas a mi amiga Sonia (que como excusa para no acompañarme se pilló una gripe) y a mi amiga Lola (a la que el día antes había suplicado que viniera conmigo) respiré todo lo hondo que pude y decidí quedarme.
Los primeros 10 minutos no daba pie con bola, me temblaban tanto las manos que no podía colocar nada sin tirarlo , pero me fui sobreponiendo diciéndome a mi misma "NO VUELVO A PONER OTRO PUESTO, ES LA ULTIMA VEZ QUE HAGO ESTO, ESTE MAL RATO NO ESTÁ PAGADO".(Lo mismo pensaba cada vez que me ponía de parto)
y por fin llegó mi amiga Lola (gracias,gracias, gracias) y como estaba casi todo colocado nos dedicamos a poner precios.
Ya con ella allí y mis vecinas de puesto a las que conocía y son muy majas (Serpentinas), me tranquilicé un poco.
De momento llegó mi segunda ayudante ( mi niña)
Y también llegó mi amiga Lolibel, nos conocimos en el instituto aunque no íbamos con la misma gente, años después ya en la universidad nos hicimos amigas , perdimos el contacto y tras cerca de 18 años hemos vuelto a reencontrarnos, y a partir de ahora la considero gran, gran amiga. Me animó, me elogió, y sobre todo me compró, y más de una cosa .
después de que otra amiga mía, Rosabela, se gastara también su dinerito en mi puesto y alguna gente a la que no conozco hicieran lo mismo, mi cara ya era esta
Ya por la tarde, las llamadas de la familia que está lejos y de amigas que no pudieron venir me siguieron animando.
Quizá vuelva a poner un puesto en otra ocasión, como pasa con los partos , después de un tiempo uno no se acuerda de lo mal que lo ha pasado, sino de lo que tiene.
Al final resultó ser un gran día y me di cuenta de lo afortunada que soy por la familia y amigos que tengo.
Espero que tengáis la misma suerte que yo, buen día.
